Overclocking, lleva tu PC hasta el extremo

Muchos de nosotros hemos abusado de la capacidad de nuestros equipos, ya sea para trabajar, para jugar o para hacer una maratón de nuestras series o películas favoritas.

Sin embargo existe una práctica surgida en los años 90 que consiste en llevar nuestros equipos al límite, consiguiendo el máximo rendimiento que estos puedan alcanzar y rompiendo con los parámetros que establecen los fabricantes. Hablamos sin ninguna duda del overclocking.

Este anglicismo es muy común en la jerga informática, su significado literal es “Sobre el reloj”. El proceso consiste en forzar un componente para que funcione a una frecuencia de reloj más alta de lo establecido.

El procesador es la pieza que de forma más común se asocia al termino overclock, no obstante se puede realizar también con RAM, tarjetas gráficas…

Por ejemplo; si disponemos de un procesador funcionando a 2Ghz y le cambias su velocidad a 4Ghz, el ordenador podrá realizar más operaciones en el mismo tiempo, de forma que su comportamiento será más ágil.

Aunque en la actualidad el overclocking puede ser realizado por cualquier persona, por lo general es practicado por usuarios con cierto nivel de conocimiento informático.
Algunos de los overclockers suelen adquirir componentes de bajo coste para forzarlos a posteriori y alcanzar un rendimiento que ofrecen los de alta gama. Otros por el contrario, prefieren adquirir los de gama alta y conseguir así pruebas de rendimiento estratosféricos para un equipo de consumo.

Hay que tener en cuenta que al aumentar el rendimiento de nuestro equipo, produciremos más calor. Por ello, la calidad de refrigeración juega un papel esencial en el overclocking. Una ventilación adicional es imprescindible para realizar esta técnica: ventiladores, pasta térmica, refrigeración por agua…

Tal es la fuerza que está cogiendo esta técnica que incluso se celebran torneos internacionales, los cuales son retransmitidos en directo por todo el globo.

Pero no todo es de color rosa. Aplicar está técnica sobre los componentes de nuestros equipos implica la pérdida de estabilidad o la reducción de la vida útil de los dispositivos. La quema del procesador, daños en el hardware o reinicio del sistema informático son alguno de los problemas que puede causar esta práctica.

Como todo en la vida esto tiene sus ventajas y sus desventajas.

¿Sois partidarios de usar esta técnica en vuestros equipos? o ¿Preferís no forzar vuestros componentes?

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